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PROHIBIDO LEER USTED HA SIDO DETENIDO

Por Malu Suarez

Si el libro que leemos no nos despierta de un puñetazo en el cráneo, ¿para qué leerlo? Un libro tiene que ser un hacha que rompa el mar de hielo que llevamos dentro.” – Franz Kafka.

Como cuando te levantas de tu cama y ya no eres un insecto a punto de cumplirse la metamorfosis, pero si hay dos agentes delante tuyo dispuestos a detenerte y abrirte un proceso judicial justo el día de tu cumpleaños. Menuda noche la que pasaste.

Un autor para perderse. Debo confesar que batallé mucho para terminarla y es muy consciente mi padre que lleva un mes preguntándome por esta obra y más burlón mi hermano que se divierte al ver la cantidad de hojas y el peculiar título de su portada.

Esta novela es reconocida como uno de los clásicos de la literatura universal, lamentablemente está inacabada y fue salvada de ser destruida por petición de su mismo creador. Fue publicada en 1925 de manera póstuma gracias a su amigo Max Brod, quien se basó en el manuscrito que dejó el propio Franz Kafka. Asimismo, hay una película grabada en 1962 en su honor. 

El gran Franz Kafka, nacido en Praga y fallecido muy joven menos de 45 años, creó a lo largo de su biografía clásicas obras, conocidas y exigidas en colegios y universidades, “La Metamorfosis”, por ejemplo. 

Pero este artículo pasa de una transformación a algo más real y profundo, “El Proceso”, siendo recomendada para estudiantes de Derecho, ya que describe una síntesis del ser y del deber ser del derecho que todo futuro hombre de leyes debe saber.

Kafka logra condensar en 201 páginas la vida a la que realmente – muchas veces, estamos sometidos el común de los mortales; por ello, hace de “El Proceso”, una novela que puede tener diferentes tipos de lecturas, donde posee una extraña complejidad que la hace interesante y atractiva, a veces aburrida, y es que el autor se adelantó a su tiempo, logrando describir la realidad desde su visión peculiar, mágica o más bien fantástica, buscando expresar desesperación y desencanto de la vida, siendo quizás una de las razones por las que pensó quemar todo lo que escribió.

Un hombre detenido, acusado, procesado y condenado de algo que desconoce por completo (clara violación a sus derechos fundamentales, he ahí relación con el estudio del derecho), funcionarios incapaces de explicar de qué se le acusa (como ocurre en cada corte civil o penal de hoy), jueces a los que por mucho que lo intente no consigue ver (la justicia) y unas leyes totalmente complejas y enmarañadas que agravan la situación precaria del procesado, donde entrar a ese mundo complicado es desgastante, incluso para el propio lector. Pero allí está Joseph K con total estoicismo soportando la inclemencia de la injusticia.

Así pues este proceso va absorbiendo la vida de Joseph K, siendo él una persona orgullosa con una vida monótona y una sexualidad reprimida. 

Capítulos inconexos que no conducen a mucho más que dudas de saber la razón de todo. Un texto con el que se hace un reproche al poder, una confrontación entre el derecho moderno y un modelo absurdo y burocrático como el proceso contra Kafka. Tal vez estamos ante una crítica social de lo inalcanzable que puede llegar a ser la ley para el común de las personas o quizás ante una visión moderna del infierno; posiblemente estamos en ambas cosas o incluso en ninguna.

A pesar que el personaje busca la forma de solucionar sus problemas, no llega a solucionarlo por completo, ahí perdemos lo último que nos queda: la esperanza. La novela termina de una manera trágica, cuando Josef es asesinado por dos personas, tras ser condenado sin conocer los cargos de su acusación, siendo esto importante para la construcción del derecho moderno.

Estas obras son tan densas que nos envuelven en ese ambiente de pesadilla en el que no podemos salir. 

Estas cosas, aunque parezcan ridículas o absurdas, son reales. Un día simplemente despiertas con 8 años de edad y te dicen «estás sentenciado a vivir«, no sabes por qué o para qué, pero aún así sigues con vida enfrentando la burocracia en el estudio, el trabajo y la vida adulta… Todo para que al final ejecuten tu condena, mueres sin haber entendido la acusación, el proceso y tampoco la condena. Y de eso trata “El Proceso”, del sin sentido de la vida.

¿Cómo seguir adelante con libros así?

* Estudiante de Derecho de la UNFV.

Redes sociales: @Malu Suarez

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